Ideas para el rescate de la ECP-USAC

Por Luis Mack

Para nadie es un secreto que la Escuela de Ciencia Política navega en un mar de inconsistencias que la hacen desaparecer del escenario nacional, justo en el momento más importante de la historia reciente de nuestro país, cuando nosotros, como expertos en el análisis político, social e internacional de la realidad, deberíamos estar dando luces para la transformación de la sociedad en este período particularmente complejo de la coyuntura actual.
Prevalece a lo interno de la escuela la decidía, la apatía, el divisionismo y la crítica destructiva, por lo que difícilmente puede hablarse de una unidad académica articulada, comprometida con el avance de las ciencias sociales, y generadora de conocimiento científico que ayude a entender los acontecimientos políticos, sociales e internacionales que ocurren en la actualidad. 
El discurso de los candidatos a la dirección, igualmente, es un indicador de crisis: muchos hablan del “rescate” de la Escuela y en los discursos, casi siempre se menciona la calidad académica y otros conceptos que si no se desarrollan, corren el riesgo de caer en el vacío: desde hace varias campañas de elección, se ha hablado de los mismos temas, con los mismos resultados negativos. 
Rescatar la Escuela de Ciencia Política, por lo tanto, es una tarea urgente, pero no es un objetivo fácil. Hay razones poderosas que reproducen el actual orden de cosas, y cualquier intento de cambio que no sea orgánico -con un colectivo de trasformación que le de seguimiento a las promesas de los candidatos y la forma en que se ponen en práctica, que apoye los procesos de transformación y que se esté atento a las amenazas, de manera que el impulso de cambio no sea solo un destello momentáneo en la oscuridad. 
Una alianza para rescatar la Escuela de Ciencia Política debe articularse para resolver los problemas: 
1. Transparentar el proceso de campaña: la actual coyuntura favorece el proceso de cambio, ya que ninguna opción a la escuela ha gastado las sumas que tradicionalmente se gastaban en otros procesos de elecciones. A pesar de ello, es deseable que la campaña de cada candidato sea lo más transparente posible: transparentar los fondos y los apoyos de campaña, de manera que se sepa claramente a que sector pertenece el candidato o candidata. Adicionalmente, cada candidato debe hacer público el cuadro de docentes que va a empoderar en su administración: El secretario, las coordinaciones académicas y de áreas, así como el director del Instituto de Investigaciones -y las otras dependencias creadas por la actual administración-. Ello, para visualizar la calidad de docentes que acompaña a cada candidato a la Escuela y para visualizar el núcleo duro que lo apoya.
2. Dignificación del Profesor y la Profesora. Uno de los compromisos fundamentales que estaban contenidos en el proceso de acreditación era lo relativo a la creación de la figura de Profesor de medio tiempo y de tiempo completo, para ir fortaleciendo el cuerpo docente de la Escuela. Eso implica la tendencia a la desaparición de la figura de Profesor interino, ya que, por excelencia, el profesor interino depende excesivamente de la dirección para su continuidad laboral, lo cual se presta para un juego clientelar muy perverso. Eso implica igualmente, la creación de espacios donde los profesores puedan intercambiar puntos de vista, descansar y/o trabajar en las horas en las que no imparten clases, lo cual favorecería enormemente la posibilidad de generar más actividades de formación, análisis de la realidad y generación de pronunciamientos donde la unidad académica fije sus posturas. Este proceso de dignificación de las condiciones en las que los y las profesoras imparten clase en la unidad académica también debe correr paralelo por procesos de evaluación realistas para favorezcan la meritocracia, de manera que exista un cuerpo de docentes con una alta trayectoria profesional. Finalmente, la inclusión de profesores debe también producir equidad de género, de manera que se equilibre el número de profesores y profesoras que imparten clases en la unidad académica (este aspecto debe ser compatible con el de la excelencia académica, por supuesto).
3. Dignificación del estudiante. La creación de condiciones institucionales para la dignificación del profesor debe favorecer la toma de decisiones institucionales que permitan una visión orgánica sobre los procesos de evaluación docente y para la elaboración de tesis, de manera que se promuevan acuerdos que favorezcan y orienten de mejor manera a los estudiantes. En especial, debe haber un gran proceso de reflexión institucional para unificar criterios para la resolución de conflictos entre los estudiantes y los profesores, para promover visiones compartidas sobre metodología, y sobre los aspectos que se esperan que llenen los trabajos de tesis, así como la reglamentación y estructuración de las prácticas de campo. Esto permitirá que mejore radicalmente la eficiencia terminal: lo ideal es que los estudiantes se gradúen en un plazo no mayor a los dos años después de haber cerrado.
4. Rescatar la unicidad DOCENCIA-INVESTIGACIÓN-EXTENSIÓN universitaria: El instituto de investigaciones es un elemento fundamental de un modelo institucional eficiente, ya que es uno de los pilares centrales del modelo universitario: La docencia es la reproducción del conocimiento ya existente, la investigación es la creación de nuevo conocimiento informado, y la tercera es la extensión, que es para una universidad pública como la USAC, es el cumplir con su misión de “Ayudar a resolver los problemas nacionales”, en este caso particular, los relativos a lo social, lo político y lo internacional. El Instituto, por lo tanto, es un pilar fundamental del quehacer de la ECP. Sin embargo, el Instituto es un cascarón vacío: nunca se desarrolló su estructura organizativa ni administrativa para que fuera una unidad independiente dentro de la ECP, por lo que depende excesivamente de la administración y la dirección de la Escuela. Eso significa que el director del Instituto es simplemente una figura decorativa: quien decide administrativa y financieramente es el director de la Escuela, por lo que es indispensable desarrollar la estructura organizativa del IIPS-USAC. Para el caso, en el año 2014-2015, existió un esfuerzo por proponer y diseñar la estructura organizativa del Instituto, pero lamentablemente, dicha iniciativa quedó archivada.
5. La investigación como eje aglutinador. En la triada Docencia-Investigación y Extensión, la investigación juega un papel fundamental de cambio, ya que permite poner en el contexto nacional e internacional las teorías que se imparten en las clases, pero también permite generar una oferta de capacitación e incidencia que es la que guía los contenidos de la extensión universitaria. En ese sentido, es indispensable que el Instituto genere investigaciones relevantes para las tres carreras; lo ideal, de hecho, es que hubiera investigaciones propiamente de cada carrera, pero también aquellas que sean multidisciplinarias, en las que los profesionales de las tres carreras produzcan de manera regular productos académicos que sean enriquecidos por la perspectiva de cada ciencia que se imparte en la unidad académica.
6. Diversificación de la investigación. La investigación académica tiene su propia lógica, por lo que usualmente los tiempos de producción no concuerdan con la generación de productos pensados para incidir en el acontecer nacional. En ese sentido, debe haber al menos, dos tipos de investigación: la investigación científica, que tiene su propia lógica de aplicación -usualmente tiempos largos-, y la investigación aplicada de tipo prospectivo y del análisis de coyuntura, así como los estudios de tipo estratégico, que están pensados para responder de manera sistemática a los acontecimientos coyunturales, que son a los que los Medios de Comunicación le da cobertura. De la misma forma, debe existir el desarrollo de una vinculación institucional con los recursos de la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la USAC, ya que la difusión y el manejo de posicionamientos debe generarse de forma que realmente impacte en el desarrollo de los acontecimientos nacionales. Si se logra articular las tres lógicas: investigación científica, investigación aplicada y procesos de comunicación institucional estructurados, la ECP puede posicionarse fácilmente como un referente nacional e internacional en el desarrollo del devenir histórico de Guatemala. En el año 2014, se escribió el artículo: «Revalorizando la investigación en ciencias sociales«, donde se presentaba la propuesta completa a implementar en el IIPS-USAC.
Revista Análisis de la Realidad Nacional No. 68, Año 4, Marzo del 2015, IPNUSAC
7. Vinculación de la escuela con su comunidad de egresados. Pese a que los egresados de la escuela ejercen en muchos campos de la realidad guatemalteca, la ECP ni les ha dado seguimiento, ni tampoco aprovecha las capacidades ni la experiencia de sus egresados. Lamentablemente, solo en procesos de elección los candidatos promueven algún tipo de vinculación con los egresados, haciendo que el potencial acumulado de los profesionales que ha formado la escuela sea un caudal completamente desaprovechado. Promover proyectos académicos, de docencia y de extensión que vincule a la ECP con la comunidad de egresados es, por lo tanto, un aspecto fundamental del desarrollo de la unidad académica.
8. Superación de las dinámicas centrífugas de la ECP-USAC. Pese a que la ECP es una unidad académica pequeña, prevalece la dispersión, la fragmentación y la descalificación, ya que la unidad se ha dividido en dos lógicas diferenciadoras: la primera, por profesiones -la discusión usualmente es que carrera forma mejor a sus egresados, lo cual es un terrible error, ya que en el desarrollo académico, la capacidad de cada profesional podría ser mejor si cada egresado manejara visiones confluentes de las tres carreras. Eso significa que mientras más interactúen los profesionales de las tres carreras, mejor preparados saldrán sus egresados para enfrentar los desafíos que les exigirá el medio. La segunda tendencia centrífuga es la división mañana tarde, favorecida por el hecho de que muchas veces las actividades de la mañana no se replican en la tarde, y viceversa. La ECP, por lo tanto, debe promover actividades y procesos que tiendan a reducir la tendencia centrífuga por profesión por horario de estudio.
9. Generación de canales institucionales de comunicación. Tradicionalmente los directores han ejercido su poder de forma discrecional y autoritario, ya que nunca comunican ni rinden cuentas de sus actos. La transparencia en la toma de decisiones y la comunicación regular que permita una retroalimentación del sentir de la comunidad académica de la escuela es un aspecto fundamental para seguir fortaleciendo la unidad y la producción de un sentido de pertenencia a la unidad académica. 
A grandes rasgos, estos son algunos los procesos fundamentales que hay que impulsar para el rescate de la ECP-USAC: es un proceso complejo que debe enfrentarse en su dimensión integral. Muchos de los que lo han intentado en el pasado, tenían probablemente toda la buena voluntad para cambiar el rumbo de la ECP-USAC, e indudablemente, cada director dejó algunos aspectos positivos en su gestión. El balance global, sin embargo, es deficiente: hemos cambiado todo, para que, en el fondo, nada haya cambiado.
*Nota de AIG: Las opiniones de los columnistas no reflejan necesariamente la postura del colectivo Analistas Independientes de Guatemala. Cada autor es responsable de las opiniones vertidas, a menos que se exprese lo contrario.

Deja un comentario